Uno de los diputados más pro-China de Hong Kong fue apuñalado hoy por un hombre que fingió ser un simpatizante, en un nuevo hecho de violencia en el territorio chino convulsionado por protestas prodemocráticas.
El ataque ocurrió poco antes de que la jefa de gobierno local, Carrie Lam, dijera que el presidente chino, Xi Jinping, apoyó esta semana su determinación de reprimir las protestas durante una reunión en China.
En conferencia de prensa en Beijing, Lam condenó el apuñalamiento y dijo que, sin importar afiliaciones políticas, "ninguna acción violenta (...) debería ser tolerada por ninguna sociedad civilizada".
La plaza financiera internacional y ex colonia británica se ha visto sacudida por cinco meses de enormes y cada vez más violentas protestas para exigir mayores libertades democráticas.