La aplicación que está de moda esta semana convirtiendo a todos sus usuarios en ancianos está en la mira. Cuando el usuario acepta los términos y condiciones de la aplicación de edición de fotos, está cediendo el derecho a FaceApp a emplear sus fotos, nombre, voz e identidad con fines comerciales.
El demócrata Chuck Schumer pidió al FBI y a la Comisión Federal de Comercio que investiguen la aplicación rusa con el fin de determinar si está poniendo en riesgo la seguridad nacional y la privacidad de los usuarios estadounidenses. El pedido lo trató en el senado de los Estados Unidos.
En una carta dirigida al director del FBI, Christopher Wray, y al presidente de la FTC, Joe Simons, el senador les pregunta a qué riesgos se enfrentan todos aquellos usuarios de FaceApp. Les traslada su preocupación sobre esta app creada en San Petesburgo y asegura que sería “profundamente preocupante si la información personal sensible de ciudadanos de EE.UU. se proporcionase a un poder extranjero hostil activamente involucrado en ciberhostilidades contra nuestro país”.