Cazadores furtivos mataron a la única jirafa blanca de Kenia y a su cría según informaron desde la reserva de Ishaqbini Hirola, y sólo queda un ejemplar de esta singular especie en el país africano.
El gerente de la reserva, situada en el condado de Garissa, este de Kenia, Mohammed Ahmednoor, dio a conocer mediante un comunicado que hallaron los esqueletos de los exóticos animales luego de una extensa búsqueda.
"Fue un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especies excepcionales y únicas, y una llamada de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación"; expresó Ahmednoor.
A su vez explicó que la cría blanca había nacido en agosto y, junto a su madre y padre, formaran la única familia de jirafas blancas en el país africano. Hoy, por el asesinatos de los dos ejemplares, queda un solo animal de la variedad.
El Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia (KWS, en inglés) ya puso en marcha la investigación por las muertes de las dos jirafas, cuyos restos tienen cuatro meses.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de los cazadores furtivos.