El Consejo de Seguridad puso fin a la misión de la ONU en Sudán (UNITAMS). Se trataba de una misión de carácter político formada para propiciar la transición política en el país. El retiro de sus representantes es consecuencia del pedido del Gobierno militar de Jartum.
El pasado 16 de noviembre, el enviado de Jartum ante la ONU planteó ante el Consejo de Seguridad la petición de su país de acabar de forma "inmediata" con el mandato de UNITAMS. El gobierno argumentó que la estrategia aplicada por ONU ya no era funcional al pueblo sudanés, y que el Gobierno necesita tener con la ONU "una fórmula nueva, apropiada y acordada".
El fin del mandato quedó oficializado en una resolución aprobada hoy por 14 votos y una abstención, cuyo texto establece que la misión terminará el 3 de diciembre y al día siguiente debe comenzar el proceso de transferencia de sus operaciones y bienes, sea a las agencias humanitarias de la ONU o al propio Gobierno.
La organización Human Rights Watch emitió hoy un comunicado lamentando que la decisión del Consejo de hoy suponga "la culminación de una abdicación catastrófica de responsabilidad para con los civiles de Sudán en un momento en que el riesgo de atrocidades y abusos a gran escala es mayor que nunca".
Sin embargo, Naciones Unidas mantendrá tareas humanitarias en el país. También confirmó el reciente nombramiento de Ramtane Lamamra como enviado de la ONU al país, quien se encargará de supervisar las negociaciones de paz junto a la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD, en inglés).