La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó que todos los arsenales químicos declarados habían sido "irreversiblemente destruidos". El anuncio llegó luego de que el presidente Biden confirmara que su país se había deshecho de sus últimas reservas.
El presidente estadounidense anunció que Estados Unidos concluyó las tareas de destrucción de estas armas, iniciada en 1997 tras la firma de la convención global conformada para erradicar este armamento. En esta última etapa, Estados Unidos destruyó 500 toneladas de agentes químicos letales almacenados en el depósito "Blue Grass", una instalación militar en el estado de Kentucky.
"El fin de la destrucción de todas las existencias de armas químicas declaradas es una etapa importante", señaló en un comunicado Fernando Arias, el jefe de la OPAQ. Con este hito, "todas las existencias declaradas de armas químicas (fueron) verificadas como irreversiblemente destruidas", afirmaron autoridades de la OPAQ.
Sin embargo, sabido es que varios países y organizaciones paraestatales mantienen este tipo de armas. Así, la misma OPAQ denunció que Siria recurrió a armas químicas durante su guerra civil, iniciada en 2011. También investigó el uso de agentes nerviosos de la época soviética contra un antiguo espía ruso en Reino Unido y contra el opositor del Kremlin Alexéi Navalni.
"El uso reciente y las amenazas de usar agentes químicos tóxicos como armas demuestran que prevenir el resurgimiento seguirá siendo una prioridad para la organización", dijo Arias, máxima autoridad del organismo.