Ucrania anunció que demandará a Polonia, Hungría y Eslovaquia por su decisión unilateral de prorrogar la prohibición de importar productos agrícolas ucranianos. Según informó el viceministro de Economía de Ucrania, Taras Kachka, "es importante demostrar que estas acciones son legalmente incorrecta".
"A nuestros ojos, estas medidas de Hungría y Polonia son una declaración de desconfianza total hacia la Comisión Europea", completó. De hecho, se preguntó si los socios internacionales pueden confiar en que Bruselas habla en nombre de la UE. "Creo que el enfoque de Budapest y Varsovia de ignorar la posición de la UE en política comercial será un problema en su conjunto porque ya no hay unidad", agregó.
La Comisión Europea prohibió la importación de trigo, maíz, colza y girasol de Ucrania a Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia, por los daños que esta medida de gracia ocasionaría a sus productores y mercados internos. El 5 de junio se prorrogó el veto hasta el 15 de septiembre de 2023, pero algunos como Polonia y Hungría pidieron que las restricciones no solo se extendieran en el tiempo, sino que además incluyeran otros productos más.
El conflicto con estos países llega tras el apoyo que todos, en mayor o menor medida, mostraron con Ucrania ante la invasión rusa. Especialmente Polonia, que fue el país que más refugiados ucranianos recibió en los primeros meses de la guerra.
Kachka, además, estimó que si estos países continúan adelante con estas medidas, Ucrania se vería "obligado" a tomar "represalias", por ejemplo, contra la importación de frutas y verduras de Polonia. "La prohibición de Polonia no ayudará a los agricultores, no afectará a los precios, porque los precios son globales", agregó.