El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la misión de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) "debe concluir", tras las acusaciones de que 12 de sus empleados participaron en los ataques del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel. Esa denuncia hizo que Estados Unidos y más de una decena de otros países donantes anuncien la interrupción de su financiación a la organización humanitaria.
Netanyahu realizó esas declaraciones durante una visita a Israel de una delegación de la ONU. "Necesitamos que otras agencias de la ONU y otras organizaciones de ayuda reemplacen a la UNRWA si queremos resolver el problema de Gaza como pretendemos hacerlo", añadió.
El día antes, sin embargo, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que "ninguna otra organización excepto la UNRWA tiene la infraestructura para hacer lo que hace" en Gaza y Oriente Medio, por lo que "no es factible de ninguna manera" reemplazar rápidamente a la agencia de la ONU.
En los mismos términos se expresó la nueva coordinadora humanitaria de la ONU para Gaza, Sigrid Kaag, quien dijo que la UNRWA juega un "papel humanitario en Gaza" que es "irreemplazable". Además, la ONU, que investiga las acusaciones, pidió reanudar la financiación y que se entreguen nuevas donaciones, en medio de un "rápido deterioro de la situación humanitaria" en Gaza.