Hamas, Fatah y otras 12 facciones palestinas firmaron un acuerdo en China en el que afirman querer gobernar Gaza tras la guerra. Israel Katz, ministro de Asuntos Exteriores israelí, dijo que la formación de un gobierno unitario acordado entre Hamás y los grupos palestinos es un intento por “controlar Gaza” tras el conflicto armado, y no sucederá.
Los dos principales gruopos de la política palestina firmaron la Declaración de Beijing sobre "poner fin a la división y fortalecer la unidad palestina", según la cadena estatal china CCTV, comprometiéndose a formar un gobierno de unidad para los territorios palestinos. Pero declaraciones similares en el pasado han fracasado, incluida un acuerdo similar en 2011, lo que genera dudas sobre si las negociaciones patrocinadas por China realmente conducirán a una resolución.
"En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abás abrazó a los asesinos y violadores de Hamás, revelando su verdadero rostro", escribió en su cuenta de X el líder de la diplomacia israelí sobre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Abás lidera Fatah y preside la ANP, que administra zonas cada vez más reducidas de Cisjordania -dado el avance de la ocupación israelí-, mientras que Gaza queda en manos de Hamás.
Según Katz, ese hipotético gobierno unitario en Gaza "no sucederá, porque el Gobierno de Hamás será aplastado y Abás observará Gaza desde muy lejos". "La seguridad de Israel seguirá estando únicamente en manos de Israel", zanjó, reflejando el rechazo del Estado hebreo a una gestión de las formaciones habituales palestinas de la Gaza de la posguerra.
La firma del acuerdo constituye un acercamiento entre Hamás y la secular Fatah, enfrentadas desde que los islamistas expulsaron a la fuerza a estos últimos de Gaza en 2007 tras fracasar el Gobierno de unidad formado tras las elecciones del año previo.