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Domingo 10 de Agosto, Neuquén, Argentina
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Israel, Hamas y la trampa de la guerra perpetua

El primer ministro israelí anuncia una nueva operación militar para ocupar toda la Franja, desafiando presiones internacionales e internas.

Domingo, 10 de agosto de 2025 a las 09:02
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Netanyahu cree que con mas presión militar podrá eliminar a Hamas
Netanyahu anunció la ocupación total de Gaza
La operación militar en la Ciudad de Gaza podría durar semanas
En la ciudad de Gaza estarían los secuestrados
Los familiares de los rehenes se oponen a la estrategia del gobierno

Para tratar de cumplir con los dos objetivos que se había propuesto horas después del brutal ataque de Hamas sobre Israel el 7 de octubre de 2023, Netanyahu anunció otra operación militar de envergadura, esta vez sobre la ciudad de Gaza. El primer ministro israelí cree que es indispensable terminar de ocupar toda la Franja para derrotar definitivamente a Hamas y recuperar a los rehenes. En la ciudad de Gaza, Hamas mantendría el control sobre casi un millón de palestinos, una dependencia que Israel buscará romper para aislar y vencer definitivamente al grupo terrorista.

Sin embargo, no lo hará rápido, en una operación fulminante como algunos especulaban. Le llevará semanas, tal vez meses, avanzar sobre un territorio en el que Hamas tiene control y a los rehenes. Con esta decisión que impuso a su gabinete de Seguridad, Netanyahu intenta mostrarle a Hamas que está decidido a llegar hasta el final para asfixiarlo y eliminar hasta el último de sus miembros. Quiere llevarlo a una rendición y a forzar un acuerdo por los rehenes. Se trata de una estrategia que ya fracasó en el pasado.

Netanyahu sigue sumando rechazo internacional

Netanyahu toma esta decisión a pesar de la fuerte presión internacional para terminar con la guerra y la crisis humanitaria que esta operación militar israelí podría profundizar, teniendo en cuenta que se generarían importantes desplazamientos de poblaciones del norte al sur de la Franja. A las condenas sobre cómo Netanyahu lleva adelante su guerra en Gaza, esta semana se sumó la de Alemania, que siempre se cuida mucho al pronunciarse sobre Israel, que anunció que dejaba de entregarle armas para usar en Gaza. Ya habían alzado la voz los otros dos gigantes de Europa: Reino Unido y Francia.

También parece no importarle las advertencias de los líderes militares sobre los riesgos que acarrea emprender semejante operación, que supondrá una mayor presión para un ejército exhausto después de 22 meses de guerra en Gaza y en otros frentes. Los militares advierten también sobre el peligro que significaría para los rehenes. Es lo mismo que piensan los familiares de los secuestrados, que denuncian que el gobierno abandonó a las 50 personas que siguen en los túneles siniestros de Hamas, mientras la oposición ve en esta decisión lo que viene observando desde hace tiempo: que Netanyahu prioriza sus intereses políticos personales por sobre los del país.

En este contexto, la decisión de Netanyahu parece entonces más que nada una jugada pensada para satisfacer y mantener su coalición de gobierno, cuyos miembros, liderados por Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, nunca dejaron de presionarlo para priorizar la conquista de Gaza, su anexión, la expulsión de gazaties, y la eliminación de Hamas por sobre cualquier otro objetivo, incluyendo la liberación de los rehenes si eso significaba terminar con las operaciones militares.

La última oportunidad

Lo que sí parece claro es que se trata, quizás, de su último intento: será difícil, por no decir imposible, que Donald Trump le dé otra oportunidad para terminar la guerra. El presidente de Estados Unidos está ansioso por normalizar Medio Oriente y avanzar con los Acuerdos de Abraham, y para eso necesita que Netanyahu le dé señales concretas sobre lo que piensa que pasará con los palestinos de Gaza y Cisjordania.

Luego de anunciar la nueva operación militar, Netanyahu dijo que después de ocupar todo Gaza y eliminar a Hamas, entregará el control de ese territorio a "fuerzas árabes que lo gobernarán correctamente sin amenaza". Parece más una expresión para salir del paso que una posibilidad realizable, sobre todo porque los países árabes ya avisaron que solo se involucrarán para ayudar a reconstruir Gaza coordinando con autoridades legítimas palestinas. Justamente, lo que Netanyahu dejó en claro que no permitirá.

No solo dijo que no va a dejar que Hamas se quede en Gaza y que después de eliminarlos mantendrá el control de seguridad sobre ese territorio, sino que no permitirá que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tenga ningún tipo de decisión sobre lo que viene. Haber aclarado que Israel no quiere controlar el territorio a largo plazo, algo que no le debe haber gustado mucho a sus socios de la coalición, parece poco para descomprimir la situación con los países árabes que quieren a la ANP activa después de la guerra.

Una decisión de política exterior, en clave de política local

Con su decisión, Netanyahu mantiene la iniciativa y gana tiempo. Busca conformar a Trump diciéndole que necesita unos meses más para terminar definitivamente con la guerra y abrir un nuevo escenario en Medio Oriente. También mantiene firme su coalición de gobierno al mostrarles a sus socios que su prioridad sigue siendo eliminar a Hamas y ocupar todo Gaza.

Se trata del Netanyahu auténtico, quien se muestra cómodo prolongando una guerra para no tener que dejar lugar a la política y a la diplomacia, un terreno en el que indefectiblemente hay que hacer concesiones. Parece no recordar que administrar el conflicto con los palestinos sin iniciar ningún proceso político y dejar vivo a Hamas en la Franja de Gaza, con sus criminales intenciones contra israelíes y judíos, terminó de la peor manera el 7 de octubre de 2023.

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