El gobierno y la oposición de Venezuela cerraron la campaña presidencial con manifestaciones que llevaron a miles de personas a las calles de la capital. Los actos, a tres días de las muy esperadas elecciones del domingo, mostraron las enormes disparidades de recursos entre los principales contendientes.
El presidente Nicolás Maduro, que busca un tercer mandato, se presentó ante sus seguidores en un escenario masivo montado en una de las principales avenidas de la ciudad y animó a los asistentes con intermedios musicales y bailes a lo largo de su discurso. Les dijo a los presentes, parte de los cuales fueron transportados a Caracas en autobuses estatales, que sus oponentes son promotores de la violencia y se describió a sí mismo como un hombre de paz.
“¿Quién de los 10 candidatos garantiza paz y estabilidad?” preguntó Maduro a la multitud. Sin embargo, fue él quien en los últimos días habló de un posible “baile de sangre” después de las elecciones.
Mientras tanto, el ex diplomático Edmundo González Urrutia, que representa a la coalición de la Plataforma Unitaria, y la líder opositora María Corina Machado reunieron a sus seguidores. González y Machado se movieron por la ciudad de pie sobre una plataforma fijada a un camión hasta llegar a un barrio de clase media de la capital.
La falta de financiamiento y la represión gubernamental contra Machado y cualquier proveedor de servicios que pueda ofrecerse o entrar en contrato con la campaña han afectado su capacidad para montar escenarios adecuados, incluyendo el jueves, cuando su sistema de sonido no fue lo suficientemente potente para que todos los seguidores pudieran escuchar.
La líder opositora María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González saludan a los seguidores durante su cierre de campaña en Caracas, Venezuela, el jueves 25 de julio de 2024. Las elecciones presidenciales están programadas para el 28 de julio.
Maduro es tan impopular como siempre entre muchos votantes, que lo culpan por la compleja crisis que los ha afectado durante más de 11 años. Al mismo tiempo, después de años de boicotear elecciones y divisiones en los partidos, los principales partidos de oposición se han unido para apoyar a un solo candidato, González.