Unos 2.500 policías fuertemente armados entraron en dos zonas populares del norte de Rio de Janeiro, donde hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos con presuntos criminales, constataron periodistas. El objetivo del "Operativo Contención" es combatir al Comando Vermelho, la mayor organización criminal de Rio de Janeiro que opera en las favelas, territorios pobres y densamente poblados de la urbe brasileña.
El gobernador Cláudio Castro informó de 60 sospechosos muertos en la "mayor" operación policial de este tipo en Rio. Lamentó también el deceso de cuatro policías. Un total de 81 personas fueron detenidas. Ráfagas de disparos atemorizaron a la población de la zona y los comercios y escuelas permanecieron cerrados.
"Está todo el mundo aterrorizado porque es mucho ruido de disparos", dijo por teléfono una persona que participa en proyectos sociales en el complejo de Penha y que pidió el anonimato.
Un fotógrafo de la AFP vio cómo agentes con armamento pesado custodiaban a unos 20 jóvenes sentados en la acera, con la cabeza gacha, descalzos y sin camiseta, en la favela Vila Cruzeiro. Otros detenidos avanzaban juntos con los brazos esposados detrás.
Al hospital Getulio Vargas, de la misma favela, llegaban vehículos con cuerpos de civiles y policías heridos y muertos, mientras los tiros no cesaban afuera, constató la AFP. El gobernador Castro publicó un video en X de un dron lanzando un proyectil desde el cielo.
"Es así como la policía de Rio de Janeiro es recibida por los criminales: con bombas lanzadas por drones. (...) Es narcoterrorismo", dijo.
Fuentes: afp, ap