Un violento megaoperativo policial en Río de Janeiro dejó al menos 60 personas muertas y más de 80 detenidas en los complejos de favelas Alemão y Penha, ubicados en la Zona Norte de la ciudad. La intervención, que seguía en curso hasta el mediodía en Buenos Aires, enfrenta una fuerte resistencia de narcotraficantes vinculados al Comando Vermelho (CV).
Durante el enfrentamiento, los criminales lanzaron explosivos desde drones y quemaron barricadas para frenar el avance de las fuerzas de seguridad. Un video que circula muestra cerca de 200 disparos en apenas un minuto, junto a columnas de humo que recuerdan escenas de zonas en conflicto armado.
Entre las víctimas fatales se encuentran dos policías civiles: Marcus Vinícius Cardoso de Carvalho, de 51 años y conocido como Máskara, recientemente ascendió a jefe de investigación, y Rodrigo Velloso Cabral, de 34 años. El resto de los fallecidos, 18 según el gobierno estatal, son narcotraficantes que repelieron el operativo con disparos.
Al menos 2.500 agentes de seguridad participaron en la ejecución de 100 órdenes de arresto durante esta última fase de la Operación Contención, una iniciativa permanente del gobierno estatal para frenar la expansión del narcotráfico en Río. Víctor Santos, secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, aclaró que la operación se planificó con antelación y no tuvo apoyo del gobierno federal.
Entre los detenidos figura Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, uno de los líderes del Comando Vermelho en la región. También fue arrestado Nicolas Fernandes Soares, señalado como operador financiero de Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca o Urso, uno de los principales jefes del CV.
Comando Vermelho un ataque en las favelas de Río de Janeiro
El Comando Vermelho es una de las organizaciones criminales más antiguas y reconocidas de Brasil. Surgió en la década de 1970 en las cárceles de Río con el propósito inicial de defender los derechos básicos de los presos y crear una "sociedad de mutuo socorro" entre ellos. Con el tiempo, se transformó en una potente red criminal dedicada al narcotráfico, asaltos y otros delitos.
A pesar de su influencia histórica, el CV ha perdido terreno debido a la presión policial, la captura o muerte de sus líderes y la aparición de facciones rivales como el Primeiro Comando da Capital (PCC), el Terceiro Comando Puro (TCP) y Amigos dos Amigos (ADA). Sin embargo, continúa controlando zonas clave en Río, donde sus siglas "CV" permanecen visibles en muchas favelas.
Este operativo representa un capítulo más en la lucha constante del estado para contener la violencia y el narcotráfico en Río de Janeiro, donde la presencia de estas organizaciones sigue marcando la vida cotidiana de miles de personas.