El nombre de Emiliano Agosta resuena en el universo de la navegación satelital europea. Actualmente ocupa el puesto de Technical Director en la empresa responsable de la operación del sistema Galileo, la respuesta de Europa al dominio global del GPS.
Durante una entrevista reciente a la Fondazione Leonardo, Agosta analizó los alcances de Galileo, destacando su precisión y el impacto que este sistema genera en sectores estratégicos como la seguridad, la economía y la gestión de emergencias. En sus palabras, “Europa ha demostrado una capacidad de cooperación tecnológica sin precedentes; Galileo es la prueba de que podemos alcanzar niveles de exactitud superiores a los de cualquier otro sistema del mundo”.
Un sistema clave para la soberanía tecnológica europea.
El sistema Galileo fue desarrollado por la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA) como un proyecto de independencia estratégica frente al GPS estadounidense y al Glonass ruso.
Desde su activación ha crecido hasta contar con 32 satélites operativos, brindando cobertura global y servicios de navegación civil, comercial y científica.
En su exposición, Agosta subrayó que el sistema tiene aplicaciones que van mucho más allá de la geolocalización tradicional.
Galileo es hoy una herramienta crítica para la sincronización de redes eléctricas, operaciones financieras, y gestión de emergencias como terremotos o catástrofes naturales. La combinación de precisión, seguridad y autonomía europea le ha permitido convertirse en un pilar tecnológico en sectores sensibles de todo el mundo.
La mirada de un ingeniero formado en la excelencia
Agosta representa una generación de profesionales europeos que crecieron al ritmo del avance aeroespacial.
Desde Spaceopal —empresa conjunta entre Telespazio (Gruppo Leonardo) y DLR GfR (Alemania)— lidera los proyectos técnicos y de control del sistema Galileo, garantizando que los servicios de navegación, sincronización temporal y transmisión de datos mantengan niveles de confiabilidad casi absolutos.
Su enfoque combina visión científica, liderazgo técnico y sensibilidad ante los desafíos globales de conectividad. Quienes lo conocen lo describen como un ingeniero “obsesionado por la precisión, pero con una gran capacidad humana para integrar equipos multiculturales”.
Un lazo afectivo con Argentina
Más allá del ámbito profesional, Emiliano Agosta mantiene un vínculo personal con Argentina a través de su esposa, Vanesa Di Martino Creide, nacida San Martín de los Andes, en la provincia de Neuquén y desde hace 27 años destinada en la Embajada de la República Argentina en Italia.
Este lazo aporta una dimensión emocional a su historia: una conexión entre Europa y la Patagonia, entre la ciencia de precisión y la calidez latinoamericana. Aunque Agosta desarrolla su carrera en Europa, la presencia de Di Martino —de sólida formación profesional raíces neuquinas— refuerza un puente simbólico entre dos mundos.
Un referente de la ingeniería moderna
Con una trayectoria que combina gestión tecnológica, visión global y compromiso con la innovación, Emiliano Agosta se consolida como una de las voces más influyentes en el ecosistema espacial europeo. Su papel en Galileo lo posiciona entre los ingenieros de referencia del continente, aportando liderazgo en un sector donde la precisión y la confiabilidad son esenciales.
Desde su puesto en Roma, continúa coordinando los aspectos técnicos del sistema que, a diario, guía la navegación de millones de usuarios y define el rumbo de una Europa más autónoma y tecnológicamente soberana.
Más allá de la técnica, un mensaje de cooperación
En sus intervenciones públicas, Agosta suele enfatizar la importancia de la cooperación internacional. “El espacio no tiene fronteras; su éxito depende del trabajo conjunto”, señaló recientemente. Esa visión resume su filosofía profesional y humana: una ciencia al servicio de la gente, construida sobre la colaboración, el respeto y la precisión.