En una escalada de violencia en medio de negociaciones de paz, Rusia lanzó un ataque con misiles y drones que golpeó varias zonas residenciales de Kiev, la capital de Ucrania, causando la muerte de al menos seis personas.
Las autoridades locales informaron que cuatro víctimas fallecieron en un edificio de nueve pisos ubicado en el distrito de Dnipró, mientras que otras dos perdieron la vida en el distrito de Sviatoshin. Además, más de diez personas resultaron heridas en el ataque.
Impacto en el sistema energético
El Ministerio de Energía de Ucrania detalló que entre los objetivos del bombardeo se encontraba el sistema energético del país, que ya había sufrido pérdidas significativas en su capacidad para generar electricidad y procesar gas tras ataques previos durante el otoño.
Como consecuencia de este nuevo ataque, en varios distritos de Kiev se interrumpió el suministro de calefacción, afectando a cientos de residentes en pleno invierno.
Por otra parte, en la región de Odesa, Rusia también utilizó drones para atacar infraestructuras portuarias y energéticas. El gobernador Oleg Kiper informó que estos ataques provocaron incendios y daños en equipos clave, complicando aún más la situación en esa zona.