La reunión entre Donald Trump y Volodomir Zelenski que mantuvieron en el Vaticano empezó a mostrar resultados: Estados Unidos y Ucrania anunciaron un acuerdo para la explotación de minerales. El pacto liquidará todas las obligaciones financieras de Ucrania con EE.UU. Zelenski habló de un acuerdo "justo".
Ambos gobiernos crearán un Fondo de Inversión para la Reconstrucción entre Estados Unidos y Ucrania. El acuerdo pretende crear un entorno que promueva un mayor crecimiento económico para ambos países. "Junto con Estados Unidos, estamos creando el Fondo que atraerá inversiones mundiales a nuestro país", escribió en X Yulia Svyrydenko, viceprimera ministra primera de Ucrania. El acuerdo tiene muchas variables, que Svyrydenko detalló en un largo hilo de posts.
Todos los recursos, tanto terrestres como marinos, en lo que se define como territorio ucraniano, permanecerán bajo control y propiedad de Ucrania. Kiev también se reserva el derecho a determinar qué y dónde extraer, subrayando que el subsuelo sigue siendo propiedad del Estado, un término consagrado en el acuerdo.
El fondo se creará al 50% y será gestionado conjuntamente por Ucrania y Estados Unidos. Ninguna de las partes tendrá mayoría de votos, lo que refleja una verdadera asociación igualitaria basada en el beneficio mutuo, la cooperación y el respeto.