“Que la Virgen de Pompeya los bendiga”. Esas palabras, y el agradecimiento al Papa Francisco, fueron las que llenaron de emoción a los latinoamericanos presentes en el Vaticano, y a todos los que siguieron la transmisión en distintos lugares del mundo.
De hecho en Argentina son muchos los fieles de esta virgen, que tiene su santuario en el barrio de Nueva Pompeya, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
En Italia el 13 de Noviembre se conmemora cada año la devoción a esa virgen , con un descenso del cuadro del santuario ubicado en Nápoles, el cual durante un día queda expuesto a la veneración de los fieles que encomiendan a la Virgen sus esperanzas.
Esas alusiones, y las palabras expresadas en español, fueron un guiño importante. No por nada se lo considera un religioso comprometido con la realidad social de América Latina, con una mirada pastoral atenta a los más vulnerables.