Las grabaciones de la caja negra del vuelo 171 de Air India, que se estrelló en Ahmedabad causando la muerte de 260 personas, revelaron un intercambio alarmante entre el capitán Sumeet Sabharwal y el primer oficial Clive Kunder momentos antes del desastre.
El diálogo comienza con las palabras del capitán dirigidas a su copiloto: “El avión está en tus manos”. Solo 30 segundos después, el Boeing 787 se precipitó contra un campus médico, en el accidente aéreo más letal de la década.
Fuentes que accedieron a las grabaciones indicaron que Kunder cuestionó a Sabharwal sobre por qué había apagado los motores, a lo que el capitán respondió con una negativa poco clara: “No lo hice”. El copiloto insistió con la misma pregunta durante varios segundos mientras la aeronave perdía potencia.
El informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de India (AAIB) confirmó que los interruptores de combustible cambiaron de “funcionamiento” a “corte” justo tras el despegue, aunque no especificó quién los accionó. Las conversaciones sugieren que uno de los pilotos cortó el suministro y el otro negó haberlo hecho.
Los investigadores no lograron identificar con certeza quién pronunció cada frase, pero funcionarios estadounidenses indicaron que probablemente fue el capitán Sabharwal quien manipuló los controles, dado que Kunder estaba ocupado con los mandos en ese momento crítico.
El vuelo despegó a las 13:38:39 y tras cerca de medio minuto en el aire, comenzó a perder potencia. La aeronave descendió desde una altura aproximada de 198 metros, y aunque los pilotos intentaron reactivar los motores devolviendo los interruptores a la posición de funcionamiento, no lograron recuperar el empuje necesario para evitar el choque.
El avión impactó contra un edificio en el campus de un colegio médico, provocando la muerte de 19 personas en tierra y 241 de los 242 pasajeros y tripulantes a bordo. En el lugar del siniestro, ambos interruptores de combustible estaban en posición de funcionamiento.
Expertos en aviación calificaron como “absolutamente extraño” que los interruptores de corte fueran activados segundos después del despegue, señalando que la altitud era demasiado baja para una recuperación exitosa.
La investigación también analiza el estado médico de los pilotos. Un experto en seguridad aérea indicó que uno de ellos había sufrido problemas de salud mental y había tomado licencia médica en años recientes. Se sabe que Sabharwal había estado de licencia por duelo tras la muerte de su madre, aunque estaba autorizado para volar antes del accidente.
El ministro de aviación civil de India, Kinjarapu Ram Mohan Naidu, pidió cautela y señaló que los hallazgos son preliminares, instando a esperar el informe final. Por su parte, Air India aseguró que coopera con las autoridades y que no se detectaron fallas mecánicas ni de mantenimiento en la aeronave.
La AAIB advirtió contra conclusiones prematuras por parte de medios internacionales y confirmó que la investigación continúa, con un informe definitivo esperado en aproximadamente un año. Mientras tanto, se ordenaron inspecciones exhaustivas a la flota de 33 Boeing 787 Dreamliner de Air India para evitar futuros incidentes.