Una motosierra que ahora incomoda
Lo que empezó como una postal simbólica de afinidad política se transformó en un revés inesperado para Javier Milei. En medio de la discusión parlamentaria por el techo de la deuda de Estados Unidos, Elon Musk admitió que usar la motosierra que le obsequió el presidente argentino fue “falto de empatía” y desvió el verdadero mensaje fiscal que quería dar.
La confesión se dio en X (antes Twitter), cuando un usuario lo acusó de “actuar como un tonto” por el show de la motosierra mientras hablaba de recortes. Musk respondió sin rodeos: “Valid point. Milei me dio la motosierra entre bambalinas y salí con ella, pero, en retrospectiva, le faltó empatía”.
La imagen de la motosierra, que Milei convirtió en emblema del ajuste libertario, quedó ahora asociada a un debate cada vez más incómodo: cómo recortar sin mostrar desprecio por los sectores que sufren el hachazo.
Del show libertario al techo de la deuda
La escena original ocurrió en mayo, durante un foro del Milken Institute en Los Ángeles. Allí, Milei se acercó a Musk y le entregó una réplica de la motosierra, que el empresario exhibió ante cámaras como guiño a la filosofía del recorte sin anestesia. El video se viralizó como símbolo del alineamiento ideológico entre ambos.
Pero la historia se reescribió cuando Musk volvió a presionar para que el Congreso estadounidense permita llegar al techo de la deuda federal, forzando así un recorte de gasto público. Moderadores y opositores aprovecharon la anécdota de la motosierra para cuestionar la falta de sensibilidad social en el mensaje.
En medio de la grieta norteamericana, la autocrítica del magnate reavivó preguntas sobre su sintonía con referentes como Milei… y también con Donald Trump, otro aliado político que defiende la misma línea dura de ajuste.
¿El fin de la luna de miel con Milei (y Trump)?
La frase de Musk cayó como un baldazo en el ecosistema libertario internacional. Para Milei, la motosierra siempre fue símbolo de recorte sin culpa, pero ahora queda atada a un discurso que incluso su aliado global más famoso empieza a cuestionar.
Analistas en EE.UU. señalan que la postura de Musk puede marcar distancia con Trump, quien defiende una idea similar de ajuste drástico y ha usado la amenaza de default como herramienta de presión política en el pasado.
En Argentina, la revelación también reabre la discusión sobre el costo social de la “motosierra”. Con la motosierra y la falta de empatía como telón de fondo, la grieta se recalienta, mientras Milei enfrenta un Congreso dividido y la necesidad de mostrar resultados de su plan de recortes.