Dos automovilistas que iban zigzagueando por la Ruta 151 como si fuera una pista de rally fueron interceptados por la Brigada Rural antes de que terminaran causando un desastre. Ambos, totalmente alcoholizados, quedaron demorados y con sus autos secuestrados.
El operativo ocurrió entre Cipolletti y Cinco Saltos, cuando los patrulleros detectaron una Toyota Hilux blanca y un Volkswagen Suran negro circulando de manera errática. Ambos vehículos se desplazaban sin control, cruzando de carril y obligando a otros conductores a frenar de golpe para evitar choques.
A la altura del kilómetro 2, frente a la planta potabilizadora, los agentes lograron frenar la peligrosa secuencia. Los conductores, de 32 y 58 años, ambos de nacionalidad boliviana y residentes en la provincia, fueron sometidos a test de alcoholemia que confirmaron la sospecha: 0,60 y 0,91 gramos de alcohol por litro de sangre.
Los policías actuaron con precisión: retuvieron las licencias, labran las actas de infracción y ordenaron el traslado de los vehículos al predio judicial. La rápida respuesta evitó lo que pudo haber sido una tragedia sobre una de las rutas más transitadas de la región.
Desde la Unidad Regional V se destacó el trabajo de los efectivos de la Brigada Rural, que lograron neutralizar una situación de altísimo riesgo. La escena dejó un mensaje claro: el alcohol y el volante son una combinación que nunca termina bien.