Melody, una adolescente de 14 años, fue asesinada en la madrugada del domingo tras recibir un disparo en la cabeza durante una fiesta clandestina en una casa de Bernal Oeste, Quilmes. Según vecinos, en la vivienda se cobraba entrada de 500 pesos y se vendían bebidas sin ningún tipo de control.
La celebración se descontroló rápidamente y derivó en una pelea entre varios adolescentes, con corridas y gritos que alertaron a todo el barrio. En medio del caos se escucharon disparos, y Melody fue alcanzada por uno de ellos, falleciendo casi en el acto.
Hasta el momento hay un detenido, un menor identificado como Tobías González, y la causa fue caratulada como homicidio. Las autoridades investigan los hechos y analizan cámaras de seguridad y publicaciones en redes sociales para reconstruir lo sucedido.
Vecinos del barrio reclamaron mayores controles para evitar este tipo de fiestas clandestinas, que según denunciaron, son habituales y no cuentan con supervisión, poniendo en riesgo a adolescentes y jóvenes.
En medio del dolor, la familia de Melody inició una colecta en redes sociales para afrontar los gastos del sepelio. La iniciativa se viralizó y generó indignación en la comunidad, que pide justicia y medidas para prevenir tragedias similares.