Una serie de lluvias intensas azotó este jueves a Nueva York y sus alrededores, provocando graves inundaciones que paralizaron el transporte público, afectaron viviendas y obligaron a evacuar a cientos de personas en distintos puntos de la ciudad.
La tormenta, que se desató durante la madrugada y se intensificó hacia la mañana, dejó bajo el agua a barrios completos de Brooklyn, Queens y el Bronx. Las imágenes de autos flotando, calles convertidas en ríos y estaciones de metro colapsadas se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Transporte colapsado y servicios suspendidos
El subte neoyorquino, uno de los sistemas de transporte más utilizados del mundo, sufrió cancelaciones y demoras en casi todas sus líneas. También se registraron cortes de electricidad en zonas residenciales, caída de árboles y anegamientos en túneles y accesos a Manhattan.
Desde el Departamento de Policía y los Bomberos de Nueva York informaron que debieron asistir a decenas de personas atrapadas en vehículos o en sótanos inundados. Afortunadamente, hasta el momento no se reportaron víctimas fatales, aunque hay al menos una persona hospitalizada en estado grave.
Emergencia climática
Las autoridades declararon el estado de emergencia y pidieron a la población no salir de sus casas a menos que sea estrictamente necesario. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que podría haber más precipitaciones en las próximas horas y alertó sobre posibles desbordes en ríos y canales pluviales.
El alcalde Eric Adams expresó en conferencia de prensa: “Estamos enfrentando una tormenta sin precedentes para esta época del año. El cambio climático ya no es una amenaza futura, es una realidad presente que golpea con fuerza nuestras ciudades”.
Cambio climático bajo la lupa
Este fenómeno extremo se suma a una serie de eventos climáticos que han afectado recientemente a distintas ciudades del mundo, dejando en evidencia la creciente vulnerabilidad de los centros urbanos frente a la crisis ambiental. Nueva York, en particular, ya ha vivido episodios similares, como las inundaciones de septiembre de 2021 tras el huracán Ida.
Las autoridades neoyorquinas aseguraron que reforzarán las tareas de drenaje, limpieza y asistencia social, aunque el impacto económico y social de la tormenta aún está por determinarse.