Los incendios forestales causaron severos estragos en el sur de Chile, sobre todo en La Araucanía, donde más de 3.000 hectáreas fueron arrasadas, 2.000 personas debieron ser evacuadas y hay daños en infraestructuras.
La situación más compleja se vive en la comuna de Traiguén, distante 211 kilómetros del paso fronterizo Pino Hachado, en la cual se reportaron ocho viviendas y un establecimiento educativo afectados, según informó el delegado presidencial Eduardo Abdala.
Dada la proximidad del fuego, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) llamó a evacuar a los habitantes de varios sectores de esa municipalidad, muchos de los cuales fueron trasladados hacia el Estadio Municipal y a escuelas.
Según la Corporación Nacional Forestal, hay 12 incendios en combate en La Araucanía, que ya destruyeron más de 3 mil hectáreas. Los siniestros también afectan a la región del Biobío, con siete fuegos activos y un área devastada de 880 hectáreas.
La situación se complicó por la sequía, unida a fuertes vientos, con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, registrados en el sur del país.
Durante las últimas horas el Senapred decretó la alerta roja en comunas de La Araucanía, el Biobío y Los Ríos.
Brigadistas y bomberos de varias regiones, con el apoyo de camiones cisterna, trabajan en el control de las llamas.