La causa por la que se investiga el presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri, que tiene como víctimas a políticos –propios y opositores-, jueces, empresarios y sindicalistas, derivó este miércoles en la decisión del presidente Alberto Fernández de intervenir el Servicio Penitenciario Federal, ya que también se hacía espionaje desde las cárceles, interceptando comunicaciones de detenidos kirchneristas con sus defensores.
El presidente Alberto Fernández reiteró hoy su "enorme preocupación" ante las denuncias de presunto espionaje en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri y anticipó que hoy designará a un funcionario a cargo de la subsecretaría de Asuntos Penitenciarios que "tendrá el rol de intervención del Servicio Penitenciario Federal".
"Espero que la Justicia haga lo que tiene que hacer con las denuncias de espionaje", dijo Fernández en declaraciones a Radio10 y, en relación al Servicio Penitenciario Federal, anticipó: "Vamos a ocuparnos de intervenirlo y de ciertas cosas que nunca más quiero que ocurran”.
NOTICIA EN DESARROLLO