En el 2022 habrá vacuna argentina contra nuevas variantes

La vacuna argentina ARVAC Cecilia Grierson,entró en la última etapa del ensayo pre-clínico y se prevé disponer del hallazgo desde mediados de 2022. El proyecto está entre los 128 que entraron en esta fase de todo el mundo y que comparten el objetivo de inmunizar a la población contra el virus SARS-Cov-2. Tiene sobradas ventajas comparativas y el Laboratorio Cassará está listo para producir 200 millones de antígenos de la vacuna para abastecer al mercado nacional, regional y global.

La vacuna ARVAC pertenece a las llamadas "de segunda generación " porque aparecen en una etapa de la pandemia donde la mayoría de las personas han recibido una o dos dosis. Es un proyecto científico argentino  genuino,  porque todo es made in Argentina: desde la investigación básica y desarrollo del hallazgo , con los equipos de la doctora Juliana Cassataro , y la producción en escala  del Laboratorio Cassará  con los  equipos del doctor Juan Manuel Rodríguez .

Esta vacuna tiene claras ventajas comparativas . Por ejemplo no necesita ser almacenada con grados bajo cero,  por lo tanto su aplicación y traslado a zonas y poblaciones remotas es más fácil y accesible. Está ponderada como una muy buena vacuna de refuerzo o tercera dosis y estará disponible a mediados de 2022 ya que el Laboratorio Cassará prevé una producción industrial a gran escala, y se podrá actualizar ante nuevas variantes durante su proceso de producción, para evitar que reduzca su eficacia.

La vacuna ARVAC Cecilia Grierson será inyectable por vía intramuscular, y se aplicará una dosis en el caso de usarse como refuerzo en personas con el esquema completo , o dos dosis en el caso de que la persona no haya sido vacunada o haya recibido una sola dosis. Saldrá con un antígeno representativo de la variante gamma del virus; y no con la ancestral del SARS COV-

La plataforma y el antígeno de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson es de proteínas recombinantes - similar a la vacuna de HPV contra el cancer de cuello de útero o a la de Hepatitis B, ambas disponibles en la Argentina.

La vacuna se gestó con el trabajo mancomunado del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín (UNSAM), el CONICET, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, y el Laboratorio Cassará que hará la producción en escala. Cuenta con financiamiento de la Agencia I+D+i y el desarrollo ya traía el impulso de la experiencia del grupo de la científica Cassataro, que venía realizando trabajos sobre vacunas de proteínas recombinantes para otras enfermedades.