PRIMER CAMBIO TRAUMÁTICO EN EL GABINETE NACIONAL
El presidente echó a Ginés por escándalo de vacuna VIP
Saltó la evidencia de que amigos, parientes o militantes cercanos eran beneficiados con la vacunación contra el coronavirus.Nadie sabrá, jamás, si fue a propósito o por simple ingenuidad de un hombre acostumbrado a gozar de los beneficios del oficialismo: lo cierto es que la admisión pública de Horacio Verbitsky de que se había vacunado contra el coronavirus, con el simple trámite de hablar con el ministro de Salud, Ginés González García, provocó el primer escándalo sin freno en el gabinete de Alberto Fernández. El presidente le pidió la renuncia. Se va el ministro de Salud (Carla Vizzotti ocuparía su lugar), no por otras polémicas quizás más duras y fuertes, sino por una infidencia de palacio, una brutalidad cortesana.
El periodista no ha sido el único, se afirma, en aprovechar con naturalidad la ventaja de estar relacionado con el mundillo de la política. Hubo otros, al menos diez, afirman, solo en el círculo de Ginés González García. ¿Cuántos habrá habido, en todo el país, en los distintos niveles, desde Nación hasta el más olvidado municipio, que sacaron ventaja de la posición para ponerse por delante de sus conciudadanos, y calmar la ansiedad por generar defensas con el virus maldito?
El hecho, el escándalo del vacunatorio VIP, explotó justo el día en que el presidente Fernández presentó una nueva etapa argentina de un Consejo Económico y Social, con discurso de integración, unidad, con proclamación de la ética de la economía, y las bondades de la justicia, y la pelea por suprimir las desigualdades que atormentan a la patria. Fernández se condolió de vivir en un país donde los chicos "comían cartón", un país con cerca de la mitad de la población en situación de pobreza. Apenas minutos después, tuvo que decidir echar a su ministro de Salud por propiciar la ventaja, defecar en la ética, en fin, hacer lo que se hace en política tantas veces, pero sin mostrarlo con la crudeza ¿ingenua o tramposa? que mostró Verbistsky.
Ginéz González García, el mismo que minimizó la peste en sus inicios, el mismo que acaba de prometer tener vacunado al país par agosto o septiembre, ya es historia. Pero esto no se corregirá cambiando los nombres de los funcionarios. Solo habrá una posibilidad de un país mejor cuando se terminen las aberrantes prácticas de la corrupción moral. Sí, esa misma que atacó en su discurso el presidente.