Cada vez son más los países del mundo donde las empresas se animan a reducir la jornada laboral semanalmente y Argentina se quiere sumar a esta propuesta promulgando dos leyes, después de que el Gobierno anunciará el alivio del Impuesto a las Ganancias.
Las mismas ya se encuentran en tratamiento en la Cámara de Diputados de Nación para debatir un nuevo régimen laboral en el país que tendrían el respaldo del oficialismo, según la ministra Raquel "Kelly" Olmos. Ambas se discuten en la Comisión de Legislación del Trabajo
Los proyectos fueron presentados, uno por dirigente de la Asociación Bancaria y diputada Claudia Ormaechea (FdT); y otro del referente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y también legislador nacional Hugo Yasky (FdT).
Ormaechea, propone una jornada máxima de 6 horas y un tope de 36 horas semanales. Mientras que Yasky plantea una semana laboral con un máximo de 8 horas diarias y no más de cuarenta horas semanales.
Si llega a convertirse en ley las horas se repartirían entre cuatro o cinco días obligatorios. En los casos de trabajar más, los empleadores deberían pagar horas extras.
Al respecto, Kelly Olmos explicó que "la Argentina quedó muy retrasada todavía con las 48 horas semanales que se implementa desde 1930?, y agregó que "debería ir reduciéndose en forma escalonada” hasta llegar a 40 horas semanales.
Con respecto a la extensión de la jornada laboral la ministra indicó que “es una de los pocas áreas donde el país tiene un retraso importante”.
Está iniciativa responde a los nuevos paradigmas del mundo del trabajo comprobados en distintas partes del mundo que señalan que se puede aumentar la productividad reduciendo la jornada laboral.