El asesinato de Mariano Grinspun, de 22 años, conmocionó a González Catán. Su pareja, Natacha Araceli Palavecino, fue arrestada a pocos minutos del crimen. Lo que en un principio parecía un hecho aislado, sacó a la luz una relación marcada por el abuso físico y emocional, agravada por un historial previo de violencia de Palavecino.
Palavecino, de 32 años, ya había sido condenada anteriormente por un ataque similar. En aquel episodio, apuñaló a su pareja con un cuchillo Tramontina y, aunque esa relación terminó, el proceso judicial continuó hasta que la justicia la sentenció por tentativa de homicidio. Sin embargo, lejos de cambiar, Palavecino replicó el ciclo de violencia con Mariano, quien le llevaba 10 años menos y no denunció los abusos por el vínculo emocional que mantenía con ella.
"Lo trataba como un perro. Lo ataba y lo hacía dormir afuera", reveló Ramón Grinspun, padre del joven. La relación se volvió pública por los maltratos que la mujer ejercía. Vecinos contaron que era habitual ver cómo lo escupía, lo empujaba y lo golpeaba con piedras.
Denuncias que no alcanzaron
En agosto, Mariano llegó a denunciar un intento de apuñalamiento tras una discusión, lo que derivó en una restricción perimetral. Sin embargo, ambos siguieron viéndose, y la medida judicial no se respetó. “No podíamos hacer nada. Él volvía con ella porque la amaba y soñaba con formar una familia, pero era una relación completamente enferma”, explicó Mónica, la madre de la víctima.
A pesar de que la familia intentó intervenir, Mariano permanecía aferrado a la relación. “Él nunca quiso denunciarla del todo. La quería y soñaba con tener un hijo, pero ella jamás le dio nada bueno”, lamentó su padre.
El círculo de violencia terminó de la peor manera. “Ella siempre llevaba un cuchillo. Esta vez se le fue la mano y lo terminó matando”, agregó el padre del joven, mientras Paula, su hermana, relató el estado en el que encontraron la casa de Palavecino: “Era un asco, no podíamos ni tocar las cosas”.
El fiscal de la causa confirmó que ya cuentan con todas las pruebas necesarias, incluyendo los antecedentes delictivos de Palavecino. “Ella tiene que declarar, pero el caso es claro, ya había antecedentes de violencia contra otra pareja”, aseguró la familia Grinspun.