El sindicalista hijo de Hugo Moyano, Pablo, renunció este viernes a la conducción de la CGT “al no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica’”, según difundió en un comunicado, y tras cruces intensos por los paros generales convocados por los gremialistas contra el Gobierno.
Las tensiones entre los distintos sectores de la CGT volvieron a intensificarse esta semana, exponiendo una vez más la división entre el ala moderada, liderada por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, y el sector más combativo, encabezado por Pablo Moyano junto a referentes del transporte y dirigentes alineados con el kirchnerismo.
El conflicto se profundizó tras la reunión de la mesa chica de la central sindical, realizada este martes en la sede de UPCN, en la que Moyano estuvo ausente.
En ese encuentro, los moderados resolvieron dejar de lado cualquier convocatoria a medidas de fuerza al menos hasta 2025 y reforzar su estrategia de diálogo tripartito con el Gobierno de Javier Milei y el sector empresario.