El Gobierno Nacional dispuso, a través de una resolución firmada por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, la obligatoriedad para los presos alojados en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) de realizar tareas de limpieza, aseo e higiene en las cárceles. Las actividades podrán extenderse hasta cinco horas diarias y no serán remuneradas, según lo establece la normativa publicada recientemente.
El objetivo: reducir la violencia y fomentar la responsabilidad
La resolución asigna al SPF la responsabilidad de elaborar los planos y cronogramas específicos para estas tareas y supervisar su cumplimiento. El texto señala que la medida busca reparar el daño causado a la sociedad y fomentar hábitos de responsabilidad individual en los internos.
“Las personas privadas de la libertad no son víctimas, sino victimarios de la sociedad en su conjunto, y el esfuerzo estatal debe orientarse a que reparar el daño causado”, argumentó el Gobierno. Además, indicó que la ociosidad en las cárceles incrementa los índices de violencia y alimenta una subcultura carcelaria contraria a los fines de la reinserción social.
Un mandato basado en la Constitución Nacional
El Ministerio de Seguridad justificó la resolución en el artículo 18 de la Constitución Nacional, que establece que las cárceles deben ser sanas y limpias. Además, subrayó que estas actividades no solo mejorarán la convivencia dentro de los penales, sino que también facilitarán la reinserción social de los internos.
Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios, precisó que los materiales necesarios para estas tareas serán provistos por el SPF y que todos los internos deberán participar en actividades como pintar las celdas y pabellones o reparar daños ocasionados en las instalaciones.
“La ociosidad es el peor castigo”
Curi destacó: “Queremos que los internos dejen de estar ociosos, que es el peor castigo que puede tener la sociedad. La persona que no se reinserta atenta contra la sociedad".
El funcionario agregó que, en caso de conflictos dentro de los pabellones, los internos deberán reparar los daños y se denunciará a los responsables de haberlos provocado. “Lo que buscamos con esta resolución es organizar el mantenimiento de los espacios y promover una convivencia ordenada en beneficio de la población carcelaria".