La muerte del reconocido conductor de la movida tropical, La Tota Santillán, está siendo investigada por la Justicia, y la principal hipótesis apunta a un posible suicidio. Los investigadores sostienen que el presentador habría rociado su cuerpo con un líquido inflamable y luego se prendió fuego en su vivienda en Castelar.
El trágico hallazgo ocurrió el sábado por la tarde cuando efectivos de la policía irrumpieron en la casa ubicada en las calles Gobernador Luis García y Tucumán. Allí, encontraron el cuerpo de Santillán en el living, con la mitad del cuerpo quemado, y un sillón carbonizado a su lado. Las autoridades informaron que el fuego se autoextinguió, lo que evitó que las llamas se extendieran por toda la propiedad.
Los amigos y familiares de La Tota Santillán habían advertido a los investigadores sobre el crítico estado emocional que atravesaba el conductor. Según declaraciones incluidas en la denuncia policial, "amistades manifiestan que era bipolar y se encontraba muy depresivo por problemas económicos y por la condena que había recibido en una causa de género". Además, se mencionó un intento previo de suicidio en 2023, cuando Santillán intentó cortarse las venas.
Reconoció sus problemas
En septiembre de 2022, el conductor reconoció públicamente sus problemas de salud mental y sus dificultades para seguir el tratamiento recomendado. "Hace tiempo vengo luchando con la bipolaridad y es muy difícil", había confesado en una entrevista televisiva, en la que también reveló que había sido internado de urgencia por no cumplir con su medicación.
La causa de la muerte de La Tota está siendo investigada por el fiscal Patricio Ventricelli, de la UFIJ 2 de Ituzaingó. La compleja situación que atravesaba el conductor no solo estaba relacionada con su estado emocional, sino también con una difícil batalla judicial que lo había dejado profundamente afectado. Santillán enfrentaba problemas familiares que incluían la imposibilidad de ver a sus hijas menores, lo que agravaba su situación.
En sus últimas declaraciones públicas, Santillán había dejado en claro el peso que cargaba sobre sus hombros. “Tengo que valorar la vida porque estoy rodeado de mucha gente y amigos que me quieren”, dijo, pero también reconoció que "la vengo luchando y se pone difícil la cosa".