Por falta de quórum, la Cámara de Diputados no pudo sesionar este miércoles para tratar las interpelaciones a Luis Caputo, Mario Lugones y Karina Milei, luego de que los funcionarios comunicaran oficialmente sus inasistencias mediante notas enviadas al presidente del cuerpo, Martín Menem. La sesión fue levantada en dos oportunidades, a las 12.30 y a las 14.30, con apenas unos pocos diputados presentes.
La oposición había aprobado la semana pasada la interpelación a Caputo, por las negociaciones con Estados Unidos para obtener una ayuda financiera de US$20.000 millones, y a Milei y Lugones por las denuncias de supuestas coimas en la compra de medicamentos. Sin embargo, las notificaciones de ausencia frustraron cualquier posibilidad de debate en el recinto.
En la primera sesión, solo estuvieron presentes 12 diputados, entre ellos representantes de la Coalición Cívica, la UCR, Innovación Federal y la Izquierda, mientras que en la segunda, la presencia se redujo aún más, limitándose a la Coalición Cívica y un radical. Las fuentes parlamentarias indicaron que la oposición se enteró de las ausencias luego de una reunión que mantuvo Menem con los jefes de los bloques opositores.
Karina Milei justificó su inasistencia por un “problema de agenda”, mientras que Lugones y Caputo alegaron compromisos previamente asumidos y misiones oficiales fuera del país. En sus notas, los funcionarios dejaron claro que están disponibles para colaborar por escrito dentro del marco de sus competencias, pero que no podrían concurrir al recinto en la fecha establecida.
Tras la frustrada sesión, los bloques opositores de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Democracia para Siempre enviaron una carta al presidente de la Cámara solicitando la reprogramación de las tres interpelaciones, para garantizar la presencia efectiva de los funcionarios. En la nota, recordaron que la interpelación fue votada conforme a los artículos 71 de la Constitución y 204 del reglamento de la Cámara.
El jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, destacó que la iniciativa busca asegurar la rendición de cuentas del Ejecutivo, señalando que “la frustrada presentación de los funcionarios en el recinto evidencia la necesidad de fijar una nueva fecha y hora para su comparecencia”. La solicitud de los bloques opositores marca la continuidad del reclamo parlamentario ante el oficialismo por transparencia y control de gestión.