Cristina Fernández de Kirchner volverá este jueves al centro de la escena judicial. La ex mandataria será juzgada como presunta jefa de una asociación ilícita y por cohecho, en el marco de la denominada “Causa Cuadernos”, un expediente que investiga una presunta red de corrupción en la obra pública durante los gobiernos kirchneristas.
El juicio, que comenzará a las 9.30 en los tribunales de Comodoro Py, estará a cargo del Tribunal Oral Federal N°7, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero, y será transmitido en vivo por el canal de YouTube del Poder Judicial.
En total, 87 personas deberán responder ante la Justicia, entre ellos ex funcionarios de alto rango y empresarios del sector de la construcción, energía y transporte. Entre los principales acusados figuran Julio De Vido, José López, Roberto Baratta, Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi, además de empresarios como Angelo Calcaterra, Aldo Roggio, Carlos Wagner, Gerardo Ferreyra, Enrique Pescarmona y otros.
La fiscal general Fabiana León, a cargo de la acusación, definió la causa como “la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina”, con más de 540 hechos presuntamente ilícitos y una red que, según la hipótesis fiscal, recaudaba dinero de empresarios a cambio de contratos estatales.
La ex presidenta deberá participar del proceso de manera virtual desde su residencia de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria por la condena en la Causa Vialidad, que este año fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia.
El debate oral se desarrollará inicialmente los jueves de cada semana y podría extenderse al menos tres años, según estimaciones del propio tribunal. A partir de marzo de 2026, se sumará un segundo día de audiencias semanales, cuando comiencen las declaraciones indagatorias.
Los delitos que se juzgan —asociación ilícita, cohecho, dádivas y encubrimiento— contemplan penas que van de seis a diez años de prisión.
De confirmarse las acusaciones, la Causa Cuadernos podría convertirse en el juicio por corrupción más grande y trascendente de la historia democrática argentina, con un alcance político y judicial sin precedentes.