La salud de Cristina Fernández de Kirchner volvió a estar en el centro de la escena luego de que este sábado fuera operada de urgencia en el Sanatorio Otamendi. La expresidenta fue intervenida por un cuadro de apendicitis con peritonitis localizada y, según el parte médico oficial, permanece internada, evolucionando favorablemente y sin complicaciones tras la cirugía.
De acuerdo con la información difundida, Cristina ingresó al centro de salud con fuertes dolores abdominales, compatibles con un síndrome apendicular agudo. Tras los estudios correspondientes, los médicos decidieron avanzar con una cirugía laparoscópica, que confirmó el diagnóstico. La intervención se realizó durante la tarde y resultó exitosa.
La apendicitis es una inflamación del apéndice, un pequeño órgano ubicado en la parte inferior derecha del abdomen. Cuando esta afección no se trata a tiempo, el apéndice puede infectarse gravemente o incluso romperse. En esos casos, el contenido infectado se libera dentro del abdomen y provoca la inflamación del peritoneo, la membrana que recubre los órganos internos, dando lugar a lo que se conoce como peritonitis.
La apendicitis con peritonitis es considerada una complicación seria, ya que la infección puede extenderse y poner en riesgo la vida del paciente. Por ese motivo, requiere una atención médica inmediata y una intervención quirúrgica urgente, como ocurrió en el caso de la exmandataria.
Entre los síntomas más frecuentes de este cuadro se encuentran el dolor abdominal intenso —que suele comenzar cerca del ombligo y desplazarse hacia el lado derecho—, fiebre, náuseas y vómitos, abdomen hinchado y duro, sensibilidad marcada al tacto y un fuerte malestar general. En situaciones más avanzadas, el dolor puede volverse generalizado y aparecer signos de gravedad, como presión arterial baja, palidez y debilidad.