El consumo masivo volvió a mostrar señales de debilidad en noviembre, con una fuerte caída en las ventas de supermercados y un retroceso general que confirma las dificultades que enfrentan los hogares para sostener sus compras. De acuerdo con un informe privado, las ventas bajaron 1,8% frente a octubre y registraron una leve caída interanual del 0,1%, en un contexto donde el balance anual todavía se mantiene en terreno positivo, aunque cada vez más ajustado.
En el acumulado de los primeros once meses del año, el consumo mostró una suba del 2,2%, pero el dato de noviembre reflejó que el mercado no logró sostener el impulso hacia el cierre de 2025. En términos de volumen, las ventas se ubicaron en torno al 85% del nivel de enero de 2023, lo que da cuenta de un ajuste prolongado y de la dificultad para recuperar los niveles previos.
El informe también remarcó que, si bien los aumentos de precios continuaron desacelerándose, esa mejora no alcanzó para recomponer las cantidades vendidas. En los hechos, la baja de la inflación no se tradujo en una recuperación concreta del consumo cotidiano.
Al analizar los rubros, el desempeño fue dispar. En la comparación interanual, alimentación y productos perecederos mostraron leves subas, mientras que categorías como bebidas sin alcohol y artículos de limpieza registraron caídas. Otros segmentos, como bebidas con alcohol, higiene y cosmética, lograron cerrar noviembre con números positivos, aunque muy moderados. En el acumulado del año, la mayoría de las canastas se mantuvo en alza, con la excepción de las bebidas sin alcohol, que continuaron en retroceso.
Las diferencias también fueron claras según el canal de venta. Los supermercados de cadena exhibieron las caídas más pronunciadas, con un fuerte descenso en bebidas, limpieza y alimentos. Los autoservicios independientes, en cambio, lograron un leve crecimiento interanual en noviembre, aunque el balance anual siguió siendo casi neutro. En los mayoristas, el consumo volvió a desplomarse tanto en la comparación mensual como en la acumulada.
En este escenario, el comercio electrónico volvió a destacarse como el único canal con crecimiento sostenido. Durante noviembre, las ventas online aumentaron a doble dígito y acumularon una suba significativa en el año, con mejoras en todos los rubros relevados, consolidándose como la principal vía de expansión del consumo en un contexto de bolsillos ajustados.