Vecinos de Palermo, en Buenos Aires, denuncian masivamente que no pueden descansar a raíz de recitales, ferias y eventos que se realizan en el Campo Argentino de Polo. Aseguran que el lugar es "un boliche a cierto abierto" y que no obtienen respuestas pese a los recursos de amparo y reclamos públicos.
Asimismo, los vecinos Autoconvocados de Palermo y zonas aledañas apuntaron directamente contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por habilitar recientemente varias discotecas en predios que históricamente estaban destinados al esparcimiento, actividades deportivas y de exhibición ecuestre. En este contexto, también hablaron de “focos de tortura en la zona, como lo son los Arcos del Paseo de la Infanta, el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) y el Planetario".
Según denunciaron, la medida fue formalizada a través de la Disposición N.º 1890/DGIUR/24, que permite la instalación de un local de baile clase “C”, con una superficie de hasta 1.000 metros cuadrados dentro de ese predio.
El documento oficial también contempla la inclusión de mercados y patios gastronómicos, lo que, a juicio de los damnificados, configura un esquema de “entretenimiento nocturno encubierto” en una parte de la ciudad que carece de zonificación para este tipo de usos.
“La zona es residencial. Hay familias, personas mayores, niños, trabajadores. Todos ellos ven interrumpido su derecho básico al descanso”, indicaron en una solicitada.
El enojo radica en que, los fines semana, el triángulo delimitado por las avenidas Del Libertador, Dorrego y Luis María Campos colapsa de tránsito y de gente por los recitales y eventos realizados en el lugar, alterando la tranquilidad del barrio.
En su reclamo, los vecinos insistieron en que la problemática no se limita a molestias sonoras. “No es un tema de ‘molestias’. Es un problema de salud mental, de sueño, de dignidad”, remarcaron en alusión a la habilitación de estas actividades, que ellos consideran “ilegales”, por parte de las autoridades porteñas.
Según el colectivo, el impacto de estos eventos no solo interfiere en la vida cotidiana, sino que representa un deterioro en la calidad de vida de sus residentes. “Mientras la mayoría duerme, algunos lucran. Y el Gobierno de la Ciudad habilita”, señalaron.
A pesar de que en abril de 2024, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, prometió que prohibiría los recitales en el Campo Argentino de Polo y el Hipódromo de Palermo y los mudaría al Autódromo y al Parque la Ciudad, los vecinos se quejan de que nunca cumplió.