El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) resolvió remitir a la Cámara Federal de Casación Penal la apelación presentada por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner, quien solicitó que se revise la decisión que le impide recibir visitas sin autorización previa del tribunal, en el marco de su prisión domiciliaria. El recurso fue presentado por sus abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, quienes pidieron que se deje sin efecto esa condición impuesta por el tribunal al momento de conceder la detención domiciliaria.
En su resolución, los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu dieron curso al planteo y resolvieron elevarlo a Casación. “Advirtiendo que el recurso interpuesto por la defensa de la nombrada ha sido presentado en plazo (art. 463 del CPPN), que la resolución es impugnable por esta vía (cfr. art. 491 del CPPN), y en atención a que la parte encarrila el agravio como un error en la interpretación de la ley sustantiva (art. 465, inc. 1 del CPPN), habremos de hacer lugar al remedio intentado”, expresaron en el fallo.
La defensa argumentó que la prohibición de recibir visitas sin autorización afecta el normal desenvolvimiento de múltiples actividades que no están restringidas por la condena, incluyendo reuniones con profesionales contables, apoderados legales, peritos judiciales y asesores personales. Según Beraldi y Llernovoy, la exmandataria debe mantener una agenda de trabajo vinculada a asuntos administrativos y judiciales que requiere un flujo constante de consultas y asistencia técnica.
Los abogados remarcaron que esas actividades no han sido alcanzadas por ninguna prohibición judicial, por lo que la imposición de una autorización previa para recibir cada visita representa un obstáculo injustificado y excesivo.
Ahora será la Cámara Federal de Casación Penal la que deberá analizar si la medida impuesta por el TOF 2 se ajusta al marco legal vigente o si corresponde flexibilizar las condiciones de la prisión domiciliaria que cumple la expresidenta.