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Martes 24 de Junio, Neuquén, Argentina
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¿Puede prescribir un femicidio? Los antecedentes que podrían evitar que el caso Dalmasso quede impune

La cuestión de la prescripción sigue latente y podría condicionar el futuro del caso. Acá repasamos cómo podrá seguir la causa. 

Martes, 24 de junio de 2025 a las 08:48
Nora Dalmasso sigue muriendo. Como ya lo hizo tantas veces frente a una Justicia impune

El 25 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso fue hallada muerta en su casa del barrio Villa Golf, en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba. El cuerpo fue encontrado sobre la cama de su hija, con signos de estrangulamiento mediante el cinturón de una bata. Desde entonces, el caso se convirtió en uno de los femicidios más resonantes de la historia judicial argentina, marcado por hipótesis cambiantes, pruebas controvertidas y múltiples intentos de archivo.

A fines de 2024, una pieza clave reactivó el expediente: peritajes genéticos identificaron ADN del carpintero Roberto Bárzola —quien había trabajado en la vivienda— en la bata con la que se cometió el crimen. A partir de eso, fue imputado formalmente por "abuso sexual seguido de muerte", aunque su defensa solicitó el sobreseimiento por prescripción. Sin embargo, el juez de Control Diego Ortiz rechazó ese pedido en mayo de 2025, permitiendo que la causa siga su curso.

Durante todo este tiempo la familia ha tenido que vivir un calvario. Como si fuera poco, a la muerte brutal de la matriarca de la familia se sumó la posterior imputación del hijo por el asesinato y luego del viudo. Las pericias desestimaron esta imputacion, que contribuyó a la impunidad del carpintero. 

Roberto Bárzola, el principal imputado en la causa

La teoría vigente en tribunales es que Dalmasso mantuvo un encuentro sexual consentido con su asesino, lo que ubica a Bárzola como principal sospechoso. La cuestión de la prescripción, sin embargo, sigue latente y podría condicionar el futuro del caso. Aunque esto está por verse porque cuesta creer que se haya tratado de un encuentro con voluntad de ambas partes. 

Qué es la prescripción penal y cuándo se aplica

La prescripción es una figura del derecho penal por la cual, una vez transcurrido cierto tiempo desde la comisión del delito, el Estado pierde la facultad de juzgarlo. En Argentina, el plazo para los delitos con pena de prisión perpetua —como el femicidio— es de 15 años, según el Código Penal.

Marcelo Macarrón, viudo, tuvo que soportar su imputación en la causa

No obstante, este plazo puede interrumpirse mediante actos procesales relevantes, como imputaciones, declaraciones, oficios judiciales o resoluciones. Cada vez que se activa uno de esos actos, el reloj vuelve a cero. Por eso, si bien el plazo inicial en el caso Dalmasso vencía en noviembre de 2021, las actuaciones recientes —como la imputación de Bárzola— han mantenido viva la causa.

Casos en los que se anuló la prescripción penal

Hay antecedentes clave en la jurisprudencia argentina donde la prescripción fue anulada por tribunales superiores, reabriendo causas que parecían cerradas. Estos ejemplos pueden marcar el camino para evitar que el caso Dalmasso prescriba:

  • Caso Firmenich (1976): La Cámara de Apelaciones de Buenos Aires revocó un sobreseimiento por considerar que el atentado al comedor de la Policía Federal —que dejó 24 muertos— fue un crimen de lesa humanidad, por lo tanto, imprescriptible.

  • Caso IBM–Banco Nación (1994–2018): En una causa por sobornos, el Tribunal Oral sobreseyó por prescripción. Sin embargo, la Cámara de Casación Penal y luego la Corte Suprema revocaron esa decisión al entender que los plazos no habían vencido por estar la causa en trámite.

  • Copamiento de La Tablada (1989–2018): Aunque había sido archivado por prescripción en 2010, fue reabierto en 2014 como delito de lesa humanidad y elevado a juicio oral en 2018.

  • Caso Carrasco (1994–2025): El encubrimiento del asesinato del conscripto Omar Carrasco fue sobreseído en 2005, pero la Cámara Nacional de Casación Penal anuló esa decisión en agosto de 2025, entendiendo que se debía seguir investigando.

Estos fallos muestran que, con una argumentación sólida y apelaciones adecuadas, es posible revertir el archivo de causas prescriptas, sobre todo si se trata de delitos graves que afectan el interés público.

Nora Dalmasso, una mujer respetada de una comunidad paqueta de Córdoba

La ausencia de imprescriptibilidad en los femicidios y su impacto en la causa Dalmasso

El femicidio fue incorporado al Código Penal argentino en 2012 mediante la Ley 26.791, como un agravante del homicidio cuando media violencia de género (art. 80 inc. 11). Sin embargo, a diferencia de los crímenes de lesa humanidad, no se lo considera imprescriptible. Eso significa que el delito puede prescribir si no hay una sentencia firme dentro de los 15 años desde el hecho, salvo que el proceso judicial logre interrumpir ese plazo.

En el caso Dalmasso, este límite ya se hubiera cumplido en 2021. No obstante, nuevas actuaciones —como la imputación de Bárzola y las resoluciones del juez Ortiz— reactivaron el conteo y evitaron que la causa se cierre.

Esta situación expone una debilidad estructural del sistema penal: la violencia de género, pese a su gravedad, no cuenta con el mismo blindaje legal que otros delitos como la tortura o la desaparición forzada. Así, la causa Dalmasso no solo representa una búsqueda de justicia individual, sino también un caso testigo que podría empujar al debate sobre la imprescriptibilidad de los femicidios en Argentina.

A 18 años del crímen, sigue reinando la impotencia

El rechazo al pedido de prescripción en la causa Dalmasso representa un avance clave para que la investigación continúe. Sin embargo, la falta de imprescriptibilidad automática en los femicidios deja abierta la posibilidad de nuevos intentos de cierre. Frente a ese escenario, los antecedentes de causas reabiertas en la justicia argentina ofrecen una hoja de ruta: apelar, argumentar y sostener el interés público para que el paso del tiempo no garantice la impunidad.

El caso de Nora Dalmasso, con casi dos décadas de impunidad, sigue siendo una deuda pendiente. Pero también puede convertirse en un punto de inflexión, no solo para alcanzar justicia en este hecho, sino para replantear las herramientas legales con las que se enfrentan los crímenes por razones de género en nuestro país.

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