Refinería
De Vido amenazó con denunciar penalmente a los dueños de refinería neuquina
El conflicto generado por los despidos y amenazas de cierre en las refinerías Renesa y Petrolera Argentina, ambas propiedad del Grupo Mas Energía, y que motivó un paro de 24 horas de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, no parece tener fin. Ayer, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, informó que el gobierno nacional otorgó 182 millones de pesos en incentivos a ambas empresas a través del programa Refino Plus y aseguró que "el gobierno nacional cumplió y sigue cumpliendo con todas las compensaciones previstas en el Plan Refino Plus, que sigue vigente”. A través de un comunicado oficial, De Vido rechazó "que se haya borrado con el codo lo que se escribió con la mano”, como sostuvo el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag. Además, el ministro advirtió que "no se modificó ninguna de las condiciones en que fue otorgado el beneficio por lo que vamos a solicitar el apoyo a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) para realizar una auditoría sobre la totalidad esos incentivos por 182 millones de dólares para verificar cómo fueron aplicados por la empresa y en caso de corresponder vamos a formular las denuncias penales correspondientes”. Así lo consignó Tiempo Argentino. De Vido recordó que en diciembre de 2008 se creó el Programa Refino Plus para promover la inversión privada e incrementar la producción de gasoil y naftas a partir de incentivos mediante créditos fiscales para la cancelación derechos de exportación, aplicables cuando se tratare de una nueva refinería o ampliación de una existente. También se incluyó a pequeños refinadores de hasta 30 mil metros cúbicos mensuales, con una serie de requisitos. Estos fueron los casos de Renesa y Petrolera Argentina, ”logrando que se produzcan entre ambos proyectos 460 mil metros cúbicos adicionales de combustibles por año”, afirmó De Vido. El Grupo Mas Energía contestó en otro comuinicado en el que sostuvo que el Estado había cambiado "las reglas de juego”. "Hemos invertido, de manera sostenida, en la región”, dijo la empresa y señáló que llo fue gracias "a un marco regulatorio que generó nuestra confianza en el país”, pero "nunca supusimos” que el Estado "iba a cambiar las reglas de juego”. Entre las dos refinerías despidieron a más de 70 trabajadores la semana pasada, argumentando dificultades económicas en sus operaciones de producción de combustibles, mientras que Mas Energía cuestionó la importación de naftas para cubrir la demanda interna. La decisión de la firma y el paro decidido por el sindicato que lidera el moyanista Guillermo Pereyra provocó una dura respuesta de YPF, que se vi perjudicada por la decisión. El conflicto amenza con continuar.
Fuente: El Inversor Online