Neuquén, sus instituciones y el petróleo
Neuquén y la violentación legitima acordada
Mientras asume el nuevo Ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, el Gobierno Nacional marca como objetivo principal garantizar la estabilidad del tipo de cambio y el Presidente del Banco Central confirma una política monetaria restrictiva; en Neuquén los distintos líderes políticos y sindicales comienzan un indisimulado y riesgoso reacomodamiento político-social.Como dato para los próximos meses la tendencia del precio barril en el mercado internacional oscilará en el orden de los U$D 60 mientras que el tipo de cambio en Argentina se intentará que flote dentro de estos valores. Esto significa que operadoras y provincias petroleras centrará la discusión en la diferencia del tipo de cambio, su impacto en los proyectos (empresarios) y en las cuentas públicas de las provincias.
En esta semana observaremos si los referentes políticos están a la altura de las circunstancias aceptando los cambios “transitorios” en beneficio de la sociedad. Albert Einstein decía “Todo ha cambiado excepto nuestra forma de pensar". La frase tiene absoluta vigencia cuando prestamos atención al comportamiento de instituciones y organizaciones locales.
La Federación de Cámaras de Energía de Neuquén manifestó a través de un comunicado de prensa “la necesidad imperiosa de mantener el ritmo de crecimiento programado de VACA MUERTA”. El Bloque de Legisladores del Movimiento Popular Neuquino declaró el “absoluto rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia 566/2019”, el gremio de Petrolero Privados llamó a una Asamblea de Delegados Ampliada por los constantes rumores de despidos y suspensiones; y el Sindicato de Jerárquicos convocó al plenario de delegados.
Todas acciones que muestran la inadaptabilidad de la vieja política sobre los cambios y desafíos que presenta la realidad. Fernando Ulloa, en su libro la “Psicología de las Instituciones” establece que la constitución de toda cultura institucional (empresa, sindicato, provincia o estado nacional) supone cierta “violentación legítimamente acordada” que permite establecer las normas indispensables para el funcionamiento de las actividades.
Bajo esta teoría, Neuquén representa -por la conducta de sus instituciones- la “violentación legítima acordada”. Una señal, desde lo sociológico, que los mercados internacionales miran con suma desconfianza. Para la industria es más sencillo sentarse y acordar que trabajar sobre el caos y la incertidumbre.
Pero la realidad es que todas estas acciones conducen a preparar un escenario catastrófico de Vaca Muerta, con vistas a la reunión que mantendrán los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Interior, Rogelio Frigerio, con los representantes de las operadoras y de las provincias petroleras.
Neuquén intentará exponer una propuesta de senderos de precios con el objetivo de obtener un menor impacto en la recaudación provincial. Entiende que esta propuesta podría beneficiar también a las provincias de Salta, Tierra del Fuego, Mendoza, Chubut y Río Negro que percibirán menores ingresos por regalías.
El otro factor de presión instalado en la sociedad es el supuesto rumor de baja de equipos. En términos laborales, esta acción llevada adelante por algunas operadoras generaría una pérdida “transitoria” de 500 puestos de trabajo sobre 300.000 que actualmente tiene la provincia. Un impacto del orden del 1% durante tres a cuatro meses que pondría en riesgo el famoso "blindaje" y los resultados de la próxima elección nacional.
Como contrapartida a la inadaptabilidad neuquina, surge la posición del Instituto Argentino de Energía General Mosconi. En una comunicación del viernes pasado expresó que “entiende y no desconoce los impactos negativos que puede tener esta medida extraordinaria y transitoria …pero no duda que mayores serán los beneficios de este congelamiento de precios al evitar el intenso deterioro que sufriría el resto de la población”.
“No avala las críticas de diversos actores de la comunidad petrolera sobre la afectación del desarrollo de Vaca Muerta” y considera que la misma representa “un interés sectorial carente de todo fundamento técnico”.
En realidad, “Vaca Muerta (solo) produce el 18% del crudo y el 40% del gas en Argentina. Este último gracias a grandes subsidios del Tesoro Nacional implementados por el Gobierno actual” detalla la misiva firmada por Jorge Lapeña. “Ni Vaca Muerta representa la mayoría de la producción de hidrocarburos de Argentina, ni las empresas que producen en Vaca Muerta han demostrado que este congelamiento transitorio les impide la producción”.