El segundo suceso se produjo alrededor de las 16,15. Allí dos jóvenes que se movilizaban en motocicleta balearon la casa de la familia Solís en la calle San Juan Bosco. Hubo alrededor de una docena de disparos y luego desaparecieron.
La vivienda, que ha sido objeto de varios ataques a mano armada en los últimos días, permanece cerrada y hay poco movimiento de sus ocupantes durante la jornada.
A una cuadra de esos dos puntos "calientes" de la "guerra en el Peñi", continúa inamovible la casilla de la policía provincial. En medio, varias manzanas de vecinos cada vez más preocupados por las constantes balaceras.
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