REVELACION
"Mi hermana estaba amenazada y nunca lo dijo"
La joven acribillada por un cabo de la Policía mantuvo en secreto que por haber roto la relación recibió amenazas. Ahora se debate entre la vida y la muerte tras recibir tres balazos. Su actual pareja murió de seis disparos en el cráneo.
"Las amigas me comentaron ayer que Magnolia les comentaba que él la tenía amenazada y que tenía miedo de dejarlo. Pero nunca lo supimos”. El dato lo reveló esta mañana Pablo, hermano de Magnolia Salas quien le da pelea a la muerte luego de recibir tres balazos –en el tórax, abdomen y pierna- de su ex novio, el cabo de la policía Alejandro Lagos. El trágico episodio ocurrió el sábado a las 4 de la madrugada en la vivienda de Potente al 400 del Gran Neuquén Norte. Allí fue acribillado de seis disparos en la cabeza Edgardo Javier Soto, actual pareja de la mujer.
El diálogo con AM550 y 24/7, Pablo sostuvo que el estado de salud de su hermana es extremadamente delicado. "Estamos a la espera de un nuevo parte médico”, dijo, y señaló que los balazos le impactaron en el tórax –afectándole un pulmón y el corazón-, el estómago y la pelvis. "Tuvo un paro cardíaco y lograron reanimarla, pero está muy grave”, agregó.
Sobre la relación con su ex cuñado, Pablo explicó que por cuestiones personales "hace rato que no tengo relación con él”, pero destacó que por lo poco que lo conoció "no parecía una persona violenta”. No obstante, admitió que recién cuando el hecho hubo ocurrido se enteró que su hermana estaba amenazada por la ruptura de la relación. La pareja se separó el mes pasado.
"Por lo que pude saber, él –el cabo Lagos- entró a la casa a las 4 de la madrugada. Mi sobrinito estaba durmiendo. Sacó su arma después de la discusión, y le pegó seis tiros a él –Soto-y tres a mi hermana. Cuando llegó la policía mi sobrinito estaba temblando” expresó.
Soto murió en el acto. Los seis proyectiles calibre 9 milímetros le estallaron la cabeza. La joven resultó muy malherida y quedó en terapia intensiva del Castro Rendón. "Me dijeron que no le van a extraer los proyectiles mientras no generen más complicaciones”, explicó.
Magnolia, de 18 años, tiene un hijo pequeño producto de una relación anterior y trabaja cuidando a una mujer por las noches.
Lagos fue detenido minutos después del episodio. Aún mantenía el arma reglamentaria en la mano. El fiscal Maximiliano Breide Obeid pidió que quede detenido por lo menos durante un mes. Su defensor alegó haber actuado bajo "emoción violenta”.
