Los casos emblema de la impunidad en Río Negro

El Poder Judicial de Río Negro tiene una muy larga lista de homicidios que, como dijo el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, “destilan impunidad”. Hay quienes contabilizan cerca de 100 casos. Otros, más optimistas, reducen esa cifra a la mitad.

Algunas de ellas trascendieron la frontera de la provincia y se convirtieron en casos nacionales.

*el 12 de marzo de 1989 la pareja de novios compuesta por Sergio Sorbellini, de 19 años, y Raquel Lagunas, de 17, fueron secuestrados y asesinados a balazos en la zona rural de Río Colorado.

*El 26 de junio de 1993, la joven Yanet Opazo fue asesinada de un balazo en el barrio Labraña, de Cipolletti, cuando iba en bicicleta junto a su amiga Claudina Kilapi, quien fue herida y nunca pudo declarar por tener alojado un proyectil en el cráneo.

*El 7 de noviembre de 1997 las hermanas María Emilia y Paula González y Verónica Villar fueron ultrajadas y asesinadas a puñaladas y balazos en Cipolletti. Sus cadáveres fueron encontrados en Los Olivillos, camino a Ferry. Claudio Kielmasz fue condenado a prisión perpetua, pero no como autor de los crímenes sino como partícipe.

*Un testigo clave del triple crimen de Cipolletti, llamado Carlos Aravena, chileno de 60 años, fue asesinado y su cráneo y extremidades fueron encontradas en la zona rural de Cinco Saltos el 3 de agosto de 1998. Había incriminado a policías en los asesinatos de las chicas.

*La bioquímica Ana Zerdán fue asesinada a golpes en su laboratorio de Cipolletti el 14 de agosto de 2001. Se juzgó dos veces a su pareja Juan Carlos Aguirre y a su hijastro, Juan Manuel Aguirre Taboada, y fueron absueltos por ausencia de pruebas.

*El 14 de agosto de 2001, asesinaron de 30 puñaladas a la kinesióloga Diana del Frari en su consultorio de Cipolletti. Las huellas de un tal Enzo Pérez aparecieron en la escena del crimen, pero el joven murió asesinado cuando fue detenido por otro caso en su lugar de detención.

*El 23 de mayo de 2002 en un laboratorio de análisis clínicos fueron asesinadas a puñaladas, balazos y les arrojaron ácido acético. Las víctimas fueron Mónica García, bioquímica, Carmen Marcovecchio, psicóloga, y Alejandra Carbajales, paciente. Hubo una sobreviviente, Kety Karabatic, que nunca estuvo en condiciones de declarar y murió hace pocos meses.

*El cabo de la Policía de Río Negro, Lucas Muñoz, fue secuestrado a dos cuadras de la comisaría 42 de Bariloche cuando se dirigía a tomar servicio. Su cadáver fue encontrado 27 días después en un descampado en las afueras de la ciudad. Tenía su uniforme impecable, estaba afeitado y con sus pertenencias, entre ellas su arma reglamentaria con la que, según las pericias, le dispararon en la nuca.