Las condiciones de detención de Tolaba, bajo la lupa

La muerte en un calabozo del femicida Diego Tolaba, alojado transitoriamente en la comisaría 18 hasta que su condena a prisión perpetua quede firme, encendió las alarmas de la Defensoría Pública sobre las condiciones de alojamiento de los detenidos, en especial en comisarías.

Además de solicitar una “rápida investigación” de cómo ocurrió el presunto suicidio, en un escueto comunicado firmado por Fernando Diez –defensor de Circunscripción y Eliana Lazzarini, trascendió de fuentes del caso que Tolaba “no debió haber contado con cordones de calzado ni de prendas” a su alcance. El fiscal general José Gerez confirmó que esos fueron los elementos que el femicida utilizó para ahorcarse.

El comunicado difundido por la Defensoría Púbica dice que “a partir de la noticia del fallecimiento de Diego Tolaba, ocurrido -según la información policial- en horas de la mañana de hoy (jueves 26), desde el Equipo Operativo N° 4 del Ministerio Público de la Defensa, queremos ante todo enviar las condolencias a los familiares, y hacer un nuevo llamado de atención respecto de las condiciones de detención y de seguridad de las personas privadas de su libertad en Neuquén, en cárceles y, como en este caso puntual, en comisarías”.

Agregó que “en cuanto al hecho, solicitamos que se realice una rápida investigación para determinar las circunstancias en las que ocurrió”.

Tolaba ya había manifestado alguna intencionalidad suicida el día el que se iba a realizar la audiencia de cesura. Esa mañana cuando los penitenciarios fueron a su celda para trasladarlo al Edificio Judicial “no lograron despertarlo” por la alta dosis de pastillas tranquilizantes que había ingerido la noche previa.