ACEPTÓ UN HÁBEAS CORPUS
Jueza ordenó humanizar el trato a detenidos en la U-11
Fue ante el planteo de Defensores Públicos. Denunciaron graves condiciones de detención y maltrato a las visitas.Una jueza hizo lugar a un hábeas corpus colectivo presentado por Defensores Públicos, motivado por las condiciones en las que se encuentran alojados los detenidos en dos pabellones de la Unidad 11 de Neuquén.
Los Defensores públicos plantearon ante la jueza Carina Álvarez las condiciones de alojamiento de los internos en los pabellones 6A y 6B al entender que “se habrían agravado las condiciones de detención”, pero también por el “hostigamiento y maltrato” al que serían sometidos los familiares en los días de visita.
En una audiencia desarrollada hoy en la Ciudad Judicial, la magistrada escuchó los planteos de los defensores en cuanto a que “los detenidos del pabellón 6B no tienen acceso al patio ni al pabellón común; hay reclusos en los buzones con un régimen de encierro de 23 horas y la única hora del día en que pueden salir lo hacen al pasillo” sin ver la luz del sol. Tampoco contarían con atención médica diaria ni psiquiátrica periódica pese a que algunos están bajo tratamiento.
Ante ello, la jueza dispuso que “se debe permitir el acceso al patio durante una hora a cada uno de los internos arbitrando los medios de seguridad necesarios para este acceso”. Dispuso, además, que “se deberá permitir el acceso al pabellón común que tiene el pabellón 6B de dos horas por interno y por día y la atención médica periódica de dos internos con tratamiento psiquiátrico”.
También fue planteado que a los internos del pabellón 6A se les dispuso cerrar las puertas a partir de las ocho de la tarde por un lapso de diez días. La jueza dejó sin efecto la decisión de cerrar el pabellón 6A y ordenó que, en lo sucesivo, “las decisiones que tome la autoridad penitenciaria y que importen restringir derechos sean notificados fehacientemente a los detenidos”.
Finalmente, y en relación al modo de requisa al que someten a los visitantes, la jueza ordenó que se instruya a todo el personal de la unidad de detención que den “un trato digno a todas las visitas, sin maltratos ni hostigamientos”.