Un gran operativo policial se montó frente al acceso a la cancha de Cipolletti ante la presencia de un hombre ahorcado. En el lugar se trabajó durante varias horas para levantar pruebas y fue el medico forense quien constató las causales de la muerte.
Cerca de las 19 de ayer, una veintena de policías cortó la calle O'Higgins de Cipolletti ante el llamado de un vecino, quien alertó de la presencia de un hombre sin vida en el interior de un predio que funciona como estacionamiento justo frente de unas de las puertas de la cancha de Cipo.
El tránsito se mantuvo cortado durante varias horas, el tiempo que demandó el trabajo del Gabinete de Criminalística, el equipo de trabajo del Ministerio Publico y el médico forense, quien fue convocado luego de constatar que el hombre no tenía signos vitales.
Como sucede en este tipo de casos, la Justicia brindó muy pocos detalles, excusándose en el denominado efecto Werther y así evitar un efecto contagio en quienes tienen tendencias suicidas. De todas maneras se pudo confirmar que la persona que tomó la decisión de suicidarse era un hombre de unos 40 años que sufría problemas psiquiátricos.
El personal interviniente logró identificarlo fácilmente y fueron ellos quienes debieron acudir hasta la casa de la familia a anoticiarlos de lo sucedido. Aunque todos los indicios indican que se trató de un suicidio por ahorcamiento, se ordenó la practica de la autopsia correspondiente que brindará detalles de la muerte.