VIOLENCIA DE GÉNERO
Con una carabina le disparó a la cabeza de su pareja
El conflicto se originó cuando la mujer quiso cortar la relación.
La madrugada del 25 de diciembre no tuvo nada de Noche Buena para una mujer de 36 años, quien salvó su vida de manera milagrosa al taparse la cabeza con sus manos. De esta manera el disparo de la carabina 22 perdió fuerza y no llegó a producirle la muerte. El atacante fue su pareja, un hombre de 51 años que fue acusado por intento de femicidio y permanecerá detenido con prisión preventiva.
El hecho sucedió en Sierra Grande, cerca de las 4 la mañana en la vivienda que ambos compartían en la zona rural de la localidad. Según la acusación fiscal todo se originó cuando la mujer intentó ponerle fin a la relación entre ambos.
"El hombre tomó un arma de fuego tipo carabina calibre 22 que se encontraba sobre el armario e intentó matarla disparando hacia la cabeza de su pareja que estaba sentada sobre la cama, no logrando su cometido ante la reacción de Benitez que interpuso su mano izquierda para cubrirse el rostro y la intervención médica posterior", relató el representante del Ministerio Público.
La calificación del delito relatada por la fiscalía fue "homicidio agravado por el vínculo, por la condición de mujer con violencia de género y por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, por el que deberá responder a título de Autor". Entre las pruebas que sustentan la acusación se encuentra el acta de procedimiento realizada por el personal de la Comisaría 13° de Sierra Grande que intervino en el hecho y secuestró el arma utilizada y una vaina servida en la habitación de la pareja.
El hijo de la víctima declaró que tomó conocimiento del hecho por el hombre imputado, quien le aseguró que el disparo se escapó tras un forcejeo. Que la intención inicial era suicidarse. Sin embargo esta versión fue desmentida por la víctima que se encuentra internada en el hospital Zatti de Viedma y aseguró que su pareja intentó matarla cuando se encontraba sentada en la cama y luego de solicitarle finalizar la relación.
El Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva del acusado y puso de manifiesto la diferencia en los relatos sobre lo sucedido y que en caso de permanecer en libertad, el imputado podría amedrentar a los testigos y hasta la propia víctima. El juez de Garantías Fabio Corvalán resolvió dar por formulada la acusación y ordenó que el acusado permanezca en prisión hasta que la causa llegue a juicio.
