Durante un procedimiento que realizó el Personal de la Brigada Rural de San Antonio Oeste se incautó 210 kilogramos de carne faenada que era transportada por un vehículo que transitaba por la Ruta Nacional 23.
La sorpresa se la llevaron los policías que inspeccionaron el auto que procedía desde Valcheta. Es que primero corroboraron que el rodado no estaba habilitado y que parte de los cortes de carnes estaban ocultos y repartidos entre el asiento trasero y el baúl, sin las medidas mínimas de salubridad e higiene.
Ante esta infracción y atento a las leyes 1.645 y 2.534, correspondiente a marcas y señales del ganado en pie y requisitos para la faena clandestina, se procedió al decomiso y posterior incineración de la carne mientras que el conductor quedó demorado.