En una audiencia realizada este miércoles 18 de agosto, mediante videoconferencia, la asistente letrada Margarita Ferreyra arribó a un acuerdo, que contó con el consentimiento de la víctima, mediante el cual un hombre, identificado como las iniciales W.L.F, aceptó cumplir una suspensión de juicio a prueba por lesionar y amenazar a su expareja en un marco de violencia de género.
Ferreira explicó en una audiencia anterior que la fiscalía le imputó los delitos de lesiones leves y amenazas en contexto violencia de género en calidad de autor. Además, informó que en esa misma audiencia se le impusieron medidas cautelares, que el imputado las cumplió y que no volvió a ejercer un nuevo acto de violencia hacia la víctima. "La mujer que sufrió los actos de violencia fue consultada y dio su consentimiento para aplicar la suspensión de juicio a prueba", agregó la letrada.
La suspensión de juicio a prueba es por el plazo de un año. En ese lapso temporal, el imputado deberá abstenerse de cometer nuevos delitos, no consumir en forma abusiva estupefacientes ni alcohol, fijar domicilio y someterse al control de Población Judicializada. También se le impuso la prohibición de acercamiento y de violencia y/o perturbación hacia la víctima.
Cabe destacar que es una medida que se aplica en casos en los que los delitos que se imputan tienen pena en expectativa menor a tres años y cuando los acusados no tienen antecedentes penales. La jueza de garantías homologó el acuerdo y suspendió el proceso a prueba en los términos planteados. Además, le informó al imputado que si incumple las medidas impuestas, la fiscalía podrá llevarlo a juicio y solicitar una pena privativa de la libertad.