Apuñalaron a un asesino en un ajuste tumbero

Las fiestas de fin de año siempre se viven de manera especial en cualquier cárcel. Penitenciarios de muchos años aseguran que el nivel de conflictividad barrotes adentro siempre aumenta de manera exponencial en esta época del año. Un poco por este nivel de virulencia y otro por viejas facturas pendientes, un conocido asesino terminó internado de gravedad en el hospital tras haber sufrido varias puñaladas en distintas partes del cuerpo.

Si bien es poca la información que se conoce, porque siempre es difícil poder acceder a una comunicación oficial del Ministerio de Seguridad de Río Negro, se supo que el herido es Héctor Omar “Peto” Etchegaray, condenado a 13 años y seis meses por un crimen ocurrido en barrio Nuevo en el año 2013, quien además el año pasado estuvo prófugo más de un mes pese a tener un dispositivo electrónico con el que debía ser monitoreado durante una salida transitoria.

Poco antes del mediodía, una ambulancia llegó a la cárcel de Roca e inmediatamente le abrieron los portones perimetrales para no perder tiempo y que los profesionales atiendan de manera rápida a Etchegaray, quien fue encontrado sangrando con varios puntazos en su cuerpo. Su estado era grave, por lo que fue trasladado al hospital Francisco López Lima, donde fue intervenido y permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.

Etchegaray presentaba varias heridas, pero había algunas de mayor gravedad como algunas del tórax y del abdomen. Sin lugar a dudas la más delicada era a la altura del cuello, que más que un puntazo fue un corte profundo de manera transversal, que para los investigadores indica que el atacante intentó degollarlo.

Por diferentes motivos, Peto tenía varios enemigos dentro del Establecimiento de Ejecución Penal II de Roca. En 2013, en compañía de su hermano que entonces tenía 15 años, mató al padre de  una joven de 13 la que sufría el permanente acoso del menor de los Etchegaray. El adolescente había amenazado de muerte a Horacio Mariano Sandoval y unas horas llegaron los dos en moto.

En el juicio se supo que el menor sacó un arma y le apuntó, mientras que el hermano lo alentaba. La viuda de Sandoval declaró que Peto le gritaba "¿Ese es el que se te hace el malo? ¡Tirále, no seas boludo!". La víctima murió mientras esperaba la ambulancia en su casa como consecuencia del disparo que recibió a la altura del cuello. Unos días después los hermanos fueron detenidos y el mayor fue alojado en  la ex Alcaidía.

Pero poco después Etchegaray se fugó y fue apresado en 2014 por el grupo especial COER, estaba en una casa del barrio central y la Policía se enteró por una denuncia anónima. Luego cumplió con la pena hasta que a principios del año pasado fue beneficiado con prisión domiciliaria y debía ser controlado con una tobillera electrónica. Pero a comienzos de marzo se cortó el dispositivo y se dio a la fuga. 

El asesino de 31 años es padre de tres niños con Marlene Graciela Robledo, con quien había fijado domicilio en el barrio rural de Chacramonte. Su búsqueda se acentuó cuando la mujer desapareció y la familia de ella denunció que era víctima de violencia de género. Es más, junto con los vecinos mantuvieron cortada la ruta 22 para exigir celeridad en la búsqueda de ambos. Finalmente ella apareció en la casa de un conocido narco de Allen en el barrio Colonizadora del Sur, donde la familia Ayala se comporta como Pablo Escobar en Medellín.

Mientras era buscado, los únicos que no conocían el paradero de Etchegaray era los investigadores, porque todos lo situaban en barrio Alta Barda donde oficiaba de guardaespaldas a sueldo de las hermanas Colicheo, unas conocidas jefas narcos que en los últimos años coparon el barrio. 

Finalmente, después de un mes fugado de la Justicia, fue capturado en la misma casa de Chacramonte donde había fijado domicilio y desde donde había desaparecido. Por orden judicial volvió a la cárcel de Roca y se le terminaron los beneficios. Cuenta el personal penitenciario, que tenía conflictos con varios narcos que fueron apresados en los últimos tiempos, quienes querían cobrarse algunas cuentas por las apretadas realizadas mientras cuidó el negocio de las hermanas Colicheo a principio de 2022.