Las peleas afuera de los boliches son recurrentes. Esta vez una vieja diferencia terminó con un hombre internado con un balazo en el cuello y otros dos acusados por intento de homicidio. El conflicto inició en la puerta de un conocido local bailable donde se produjo una pelea, pero poco tiempo después el conflicto creció y hasta hubo balazos que alteraron la tranquilidad del domingo.
El primer hecho sucedió cerca de las 6.30 de la mañana del domingo en la puerta de un conocido boliche de Catriel. Allí se pelearon a las piñas dos hombres y uno de ellos terminó con una herida cortante en el pómulo. Pero no pasó a mayores por la rápida intervención de otras personas que salían de bailar.
La situación no terminó ahí. Apenas una hora mas tarde, uno de los atacantes llegó a la casa del otro. En un primer momento ingresó al patio trasero y desde allí alcanzó a ver como su rival estaba sentado en el living de la vivienda junto con otras dos personas, muy cerca de la puerta de entrada.
Con esta información, salió de allí y se paró frente a la puerta principal. Sin mediar palabra sacó un revólver calibre 22 y disparó. Los proyectiles lograron agujerear la puerta de chapa y uno alcanzó al hombre con el que había discutido en la puerta del local bailable.
Los policías de la Comisaría 9° llegaron pocos minutos después al enterarse de la presencia de una persona herida de bala. También arribó una ambulancia del hospital que trasladó a la víctima para que reciba atención médica por la gravedad que representaba la herida en el cuello.
Las personas que estaban en la vivienda lograron brindar algunos datos, nombres de los agresores y en el tipo de moto en la que se movilizaban, lo que les permitió detenerlos poco tiempo después.
En la mañana de hoy, desde el Ministerio Público Fiscal le formularon cargos a los dos hombres demorados el domingo por la mañana. A uno lo acusaron de autor y al otro de partícipe necesario, ambos con participación en la tentativa de homicidio. En la descripción, aseguró que el agresor sabía que la puerta era de chapa muy fina y que los disparos la travesarían.
La fiscal argumentó que el acusado no pudo concretar el homicidio porque las otras personas que se encontraban en el lugar solicitaron auxilio de manera inmediata. Por eso solicitó la formulación de cargos por "tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego y portación ilegal de armas". En tanto que también le sumó las "lesiones leves" por las piñas afuera del boliche.
Con respecto al segundo implicado, fue quien trasladó en moto al atacante y luego ayudó a escapar. A él lo imputaron por "tentativa de homicidio agravada por el uso de arma pero en calidad de partícipe necesario".
Para el defensor oficial no existió la tentativa de homicidio, y que el atacante disparó hacia la puerta sin saber que la víctima se encontraba del otro lado. De todas maneras no fue tenida en cuenta esta posición por la jueza de Garantías, quien ordenó la prisión preventiva del autor del disparo.
El autor de los disparos tiene antencedentes penales computables y, por la calificación legal provisoria, en caso de recaer condena deberá ser de cumplimiento efectivo, eso sirvió como argumento para que quede detenido. Con respecto al segundo imputado, al no tener antecedentes, quedó en libertad bajo pautas de conducta como prohibición de acercamiento con la víctima y los testigos del caso.